jueves, 16 de julio de 2009

LA MEDIA LUNA


Había una vez en un lejano reino una joven la cual solía ir a su jardín todas las noches, la joven se llamaba Angela, la chica más apoyada por todos.
Un día Angela fue a su jardín y vió lo bello que era ser una joven, la luna nueva se podía ver mejor, no con amargura como mujeres lo hacían. Ella veía que la luna le hablaba y decía:-Vive la vida y no la dejes-.
Y esto pasó todas las noches y un día Angela quisó vivir la vida de manera extraña.
Ella se casó y tuvo un esposo con quien ir al jardín, la luna presenció todos los momentos mágicos y los vivió junto a Angela; le dió las gracias y a Angela crecer y envegecer la luna la invitó a su casa dándole las gracias y mostrándole el mundo entero.


Ignacia Zuria, 9 años, CHILE, SANTIAGO, PUENTE ALTO

LA CALABAZA EMBRUJADA

La Calabaza Embrujada
Había una vez una calabaza que era anormal a todas, ella vivía en un pueblo muy lejano y un día de halloween un científico loco de apellido La muerte estaba en un nevado y a las 12:00 de la noche mandó un rayo para darle vida a un monstruo. A la muerte se le olvidó oprimir el botón para abrir el ojo del láser y por accidente el rayo cayó en una calabaza.
Más tarde, un niño llamado Ben, estaba buscando una calabaza para ponerla de adorno en la puerta de la casa. Ben encontró una y la que cogió fue la calabaza embrujada. Después, Ben llamó a su amigo Nev para que le ayudara a llevar la calabaza al patio de Ben, en el día de halloween. Ben le dijo al Nev, ayúdame a quitarle lo de adentro y cuando lo estaban haciendo, Ben y Nev le hicieron una cara por fuera a la calabaza. Llegada la noche, los niños salieron a recoger dulces, de la calabaza salió un monstruo llamado Calavera, en ese momento Calavera comenzó a matar a todos los que estaban a su alrededor excepto a los niños que no se daban cuenta.
Cuando Calavera ya había matado a casi todos los del pueblo y cuando ya solo quedaban poquitas personas, el monstruo no quería matar a Ben ni a Nev porque el monstruo creía que los niños eran los que lo había resucitado y entonces Ben se puso todo asustado y llamó a los papás y Calavera creyó que los papás eran malos y los mató son su fémur, entonces La muerte llegó y le dijo a calavera, Ben, ese niño fue el que te creó, no fui yo. La muerte dijo eso para salvar a los niños. Entonces el monstruo desde ese día no mató al científico ni a los niños y desde entonces va por todos los pueblos y ciudades en cada halloween repartiendo dulces y cuidando a los niños.
Adenauer Galán Muñoz. 9 años

EL LAPIZ QUE QUERIA ESCRIBIR SOLO


El lápiz que deseaba escribir solo
Había una vez un lápiz que quería escribir solo pues cada día multitud de cosas deseaba narrar, algunas que había visto otras con las que deseaba soñar, pero nunca nadie le dejaba contar lo que él realmente al mundo quería citar. Cada día aquel lápiz de mano en mano mil letras decía pero ninguna de ellas en su interior sentía, triste se encontraba pues sus sentimientos nunca diría. Aquel lápiz empezó un día su viaje y de una fábrica a una librería pasaría y al final en una oficina se encontraría, un día un niño al colegio se lo llevaría y de mano en mano mil conocimientos adquiriría, pero a aquel lápiz nadie le permitía escribir solo y ya cansado se encontraba de relatar todo lo que los demás querían- “¿Es que nadie me va a dejar contar mis peripecias?- pobre lápiz desolado, ciento de cosas había presenciado y a nadie había contado. En sus pensamientos se hallaba el lápiz que deseaba escribir solo cuando alguien un día lo cogería que nada deseaba contar, entre sus manos lo sostuvo y sobre el papel lo mantuvo- “No tengo nada que contar, mi vida está vacía y sin esperanza”- empezó a relatar aquella persona que nada quería expresar. Poco a poco el lápiz fue escribiendo y mil pensamientos fueron saliendo, entonces el lápiz que deseaba escribir solo se sintió en conexión con aquella persona que nada deseaba contar y juntos de vida llenaron los folios. ¡Qué felices se sentían!, la persona que nada deseaba contar resurgió de su melancolía y un gran desahogo sentiría y el lápiz que deseaba escribir solo al fin escuchado se sentía.
En la vida existen personas que no se sienten escuchadas y como el lápiz que deseaba escribir solo sienten que sus vidas transcurren por un sendero que no es el que desean recorrer, se sienten atrapadas en sus obligaciones, muchas veces impuestas por ellos mismos, y no se permiten romper las barreras que los atan, pero a veces sus vidas están más llenas de lo que ellos se imaginan y son los protagonistas indiscutibles de su propia historia, la esencia fundamental que motiva a ellos mismos y a muchas otras personas. El amor y el sentirse querido empieza por uno mismo. Existen otras personas que creen que no tienen nada que aportar pero solo tienen que buscar en su interior para apreciar todo lo hermoso que está encerrado en ellos mismos. El surgimiento de su ilusión y su conocimiento es el renacer de un nuevo comienzo.
Fin

EL LAPIZ QUE QUERIA ESCRIBIR SOLO